A continuación les presento un
documental realizado en Francia que en mi opinión no es apto para todo público,
sobre todo para menores de edad o personas muy susceptibles, se trata del poder
de los programas de televisión sobre los televidentes, donde se demostró que el
80% de las personas normales y sanas estarían dispuestas a llegar a matar a
otra persona si un programa de televisión les brindara la oportunidad y les
ordena hacerlo.
Esto se debe a que desde pequeños
nos han enseñado a obedecer a las autoridades y actualmente hemos decidido
darle un papel de autoridad que no le corresponde a los medios de comunicación.
Si eres una persona que realmente
busca cambiar su mentalidad y no ser del montón te prometo que este documental
no solo te hará sufrir, sino que te ayudara a tener OTRA MENTAlidad, que en sí,
es lo que se busca en este blog.
Una de mis primeras reacciones al ver este documental fue de repulsión, ¿como es posible que personas normales y sanas decidan infringir dolor sobre alguien más? ¿Por qué lo hacen? ¿Somos tan ovejas obedientes que hemos perdido nuestra capacidad de decisión ante los medios masivos como la televisión? ¿Si esto es verdad, que sigue?
En 1960 este mismo experimento se realizo y la única autoridad presente era un solo doctor que les ordenaba dar toques eléctricos, este experimento dio como resultado que el abrumador 60% obedecía hasta los límites, pero hoy en día el resultado cambió drásticamente hasta el impresionante 80%, es decir que le hemos dado un valor de 20% más alto a la televisión que a un médico y estamos hablando dentro del terreno donde el doctor debería tener el control puesto que se trata de la salud de una persona.
Si logras terminar de ver el documental, te darás cuenta que está muy completo, te da un análisis psicológico de las etapas por las que pasa una persona expuesta a esta dinámica y podrás ver el carácter de las personas que decidieron no infringir dolor a otros y lograron resistir a la imponente magia de los medios televisivos.
Es impactante ver como hoy en día permitimos programas poco sanos y que desperdician mentes brillantes, nosotros como ciudadanos tenemos el control en nuestras manos, nosotros podemos reaccionar a favor o en contra de lo que los medios nos muestran, si en realidad queremos una mejor programación, somos nosotros quien decidimos ver o dejar ver tal programa y educar a los mas pequeños para que busquen la mejor programación.
Les recuerdo algo que es muy importante, a la televisora de programación abierta no le importa si vemos sus programas o no, lo que realmente les importa es que consumamos los productos que anuncian publicados, si dejamos de comprar esos productos, dejarán de tener ventas en sus tiempos de comerciales, lo cual les dará la señal para comenzar a buscar lo que quiere la gente.
Si todos comenzamos a buscar programación cultural o con contenidos educativos o propositivos, las televisoras no tendrán de otra que darle lo que quiere a la gente.
Los animo a no creer todo lo que vemos, por que todo tiene puntos de vista diferentes.
